La primera parte de esta pregunta es la que todo estudioso del marketing siempre ocupa para iniciar todo estudio pues es la que le dictará las reglas a seguir para la campaña que quiera llevar a cabo. Y es que son esos impulsos psicológicos en el comprador los que marcarán la diferencia entre una compra o la falta de esta. Debemos comenzar por el hecho de que muchas veces la compra, especialmente en las tiendas de autoservicio, obedece más a un impulso del momento que a una planificación previa.
Este punto es el que se debe aprovechar de forma crítica para poder lograr el nivel de ventas que se desea y donde el exhibidor comienza a cumplir con su función, algo especialmente cierto cuando sabemos que hoy día, sin importar el tipo de producto de que hablemos, hay una buena cantidad de marcas cada cual ofreciendo su propia versión de dicho producto, por lo que la primera parte de la misión es lograr llamar la atención del potencial comprador para que vaya directamente a nuestro producto y no a la competencia.
EL IMPACTO DE LOS EXHIBIDORES DE CARTÓN EN LAS VENTAS
Cuando se habla de usar exhibidores en general hablamos de utilizar un elemento que permitirá no solo colocar nuestro producto separado de los demás sino que además tendrá la función de llamar la atención del potencial comprador y lograr que se acerque al producto y con eso aumentar exponencialmente la posibilidad de conseguir una venta. En el caso especifico de los exhibidores de cartón estos tienen una ventaja adicional y es que, por su tipo de material, se puede crear prácticamente cualquier tipo de forma y no solo a pequeña escala, también se puede hacer a gran escala y aquí entra a jugar otro factor de decisión en lo que a la venta se refiere.
Los niños. Si el producto en cuestión es uno para niños (libros, cuadernos, crayolas) un exhibidor que llame su atención es una garantía casi del 95% de que se cierre una compra y por eso es que el cartón resulta el material perfecto pues al ocupar este material se puede hacer y crear experiencias completamente inmersivas sin que por esto hablemos de una inversión desproporcionada en este aspecto.
Además no podemos olvidar que los exhibidores de cartón, como dijimos antes, por su bajo costo, nos permiten poder hacer una buena cantidad por poco dinero y con esto el impacto se multiplica porque podemos tener nuestro producto independizado, en términos de posición en tantas tiendas de autoservicio como sea posible y así lograr llamar la atención de forma mucho más efectiva en muchos puntos a la vez, valga redundar, y así aumentar las posibilidades reales de venta.
En conclusión, debemos tener claro que lo que mayormente impulsa a una persona a comprar es la impresión del momento y un exhibidor que llame la atención puede ser ese último empujón a lograr que escoja nuestro producto sobre cualquier otro, y esto sin tomar en cuenta que al tenerlo en un exhibidor propio eliminamos el factor competencia porque alejamos nuestro producto de otros similares.
